La cabina móvil

Erase una vez un país que usaba la cabina telefónica, pero dejó de usarla con la llegada de los móviles, estando en vías de extinción. Hasta el día de ayer, cuando las compañías de móviles cortaron la comunicación de varios millones de abonados con tarjetas pre-pago debido, según ellas y el gobierno de turno, a que no se habían identificado los propietarios de dichos móviles.

Ayer todo fueron carreras hacia la cabina más próxima para seguir en contacto con familiares, amigos, clientes, des-conocidos y ex-compañeros. Hasta se veían furgonetas de TTP al lado de ellas, haciéndoles limpieza y mantenimiento, que falta les hacía después de años sin uso. El problema de la mayoría que se acaba de quedar con un móvil in-comunicado es que no pueda recibir llamadas, para hacerlas siempre tendrá las cabinas. Hij@s que no contestan a las angustiosas llamadas de sus padres, acostumbrados a tenerlos conectados al otro lado de la línea. Abuel@s a los que no se les puede preguntar cómo les va el día si no es en persona, cuando hasta anteayer era tan fácil quedar bien...

No hay que pre-ocuparse pues seguro que los móviles volverán a darnos línea tarde o temprano, hasta que salga la ley que los prohiba por ser perjudiciales para la salud y, entonces, no nos quedará más remedio que volver a 'La cabina' móvil - 1972



En memoria de José Luis López Vázquez (Madrid, 11 de marzo de 1922 - Madrid, 2 de noviembre de 2009).