El día que me tope con un director ó directora de RRHH que sea como el de la novela que tengo en las manos me echaré a temblar. ¡Hasta ahora no he tenido esa suerte! pero sé que los hay...

Estoy leyendo Trópico de Capricornio (1939) - novela censurada en EEUU por obscena, de Henry Miller, donde cuenta que por fín llegó el día en que deseaba desesperadamente tener un trabajo, por lo que resolvió tomar el último trabajo en la tierra, el de recadero de la Compañía Telegráfica Cosmodemónica de Norteamérica (conocida como Western Union que en 1974 disponía de su propia flota de satélites de comunicaciones y en 2006 dejó de prestar el servicio telegráfico debido a la competencia de los e-mails), pero lo rechazaron.
El tío que me rechazó tenía a su cargo el conmutador. El que tuviera mujer e hija que mantener no me preocupaba tanto; no le ofrecen empleo a uno porque tenga una familia que alimentar, eso lo entendía perfectamente. No, lo que me sacaba de mis casillas era que me hubieran rechazado a mí, Henry V. Miller, individuo competente, superior, que había solicitado el trabajo más miserable del mundo...

El retrato como director de Recursos Humanos es escalofriantemente demencial, aunque le sirvió para conocer a muchísima gente que aparece en sus novelas y a mí me sirve para saber con quién puedo estar tratando en una entrevista personal...
Os dejo que tengo que ir a una entrevista con RRHH ¡deseadme suerte!
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